El lead es esa acción que todas las empresas persiguen con campañas de todo tipo, tanto de outbound marketing como de inbound. Pero ¿Cómo generamos leads cualificados? Lo primero es generar contenido de valor, como explico en otro post de apps creativas para conseguir lo siguiente.

¿Qué es un lead?

Os subrayo el link para que lo leáis en la sección de marketing, puesto que es un elemento clave.

Sirve para conseguir fidelizar clientes, que hoy en día es más importante que una venta aislada.

Un lead cualificado o de calidad se consigue en 4 pasos:

 

    1. Prospecting:

      es la toma de contacto con tu cliente potencial o «prospecto». Se le hace un seguimiento con llamadas o emails para ver cómo responde a nuestros estímulos.
    2. Un proceso de nurturing:

      es ese contenido de valor que le vas enviando a tu prospecto y su reacción ante él. Es posible que al primer correo no le haga ni caso, pero igual con el segundo email consigues su atención. En un proceso de nurturing debe haber un número «x» de acciones predefinidas en nuestra estrategia de ventas.
    3. Funnel de conversión:

      el prospecting y el nurturing son dos factores que forman parte del llamado funnel de conversión o embudo de conversión.  Es esa gráfica donde se va acortando el proceso de venta, estrechándose a medida que se van sumando esos clientes o buyer personas hacia una venta de tu marca o producto.
    4. Lead potencial:

       es la acción que queremos conseguir con nuestro prospecto, que compre un determinado producto, se suscriba a nuestro blog, que nos contrate un servicio de SEO, etc

Diferencia entre lead y conversión.

La eterna pregunta, se confunde muy a menudo lead con conversión. Se parecen, pero no son iguales, puesto que la conversión es la fase final del lead.

Cuando tenemos un target determinado y recopilamos información de esos leads, pero no conseguimos cerrar una venta con su seguimiento, no hay conversión.

El lead no convierte, no se ha completado el proceso de venta. Aquí es donde analizamos qué ha podido salir mal o cómo podemos mejorar nuestro proceso. Tanto digital como offline.